Que negro esto, no?

Hacía tiempo que no entraba en el blog y me he sorprendido al verlo así tan negro. Desde que me abrí mi primer blog, durante el caluroso agosto del 2008, sus colores han sido siempre blancos, grises claritos, quizás algun beige neutro... Pero ahora es negro. No me gusta, volveré a cambiarlo pronto, estoy seguro.

La verdad es que no tengo nada así interesante sobre la que hablar, pero tenía ganas de escuchar las teclas rompiendo el silencio de un jueves noche en mi cuarto. No he salido, ya llegarán más jueves. Especialmente a partir de la semana que viene, que empezamos la uni otra vez. Tengo ganas de ver a los que yo considero que son mis amigos. Para ellos quizás sea tan sólo un compañero de clase, o el friki de los vídeos de YouTube. Puede que sea las tres cosas, puede que ninguna. Quién sabe. Lo que yo sé es que me lo paso bién compartiendo mi vida con ellos, y eso es lo que cuenta.

Para este año tenemos ya un par de cosas preparadas. La Mercè es una de ellas, con Mando Diao, Lory Meyers o Antònia Font de banda sonora. Bonitas melodias que probablemente me recuerden los momentos vividos entre concierto y concierto para siempre jamás y para el fin de los tiempos.

Otra movida que tenemos entre manos es el concierto de The Kooks, que ya se ha filtrado su nuevo disco. La primera vez que lo escuché me dejo tan igual. La segunda ya había un par de canciones que me llamaron la atención. Ahora ya llevo unas cuantas reproducciones y me agrada cada vez más. Aunque no lo encuentro muy festivalero ni me incite a saltar hasta que mis pies se alien para asesinarme, me gustan las canciones, y cada vez más.

No me queda mucho más por decir. Ah, bueno, sí, mañana posiblemente me llegue una Diana F+ que me compré el martes así en plan locura. La putada: en mi preciosa ciudad no venden ni revelan carretes de 120mm. Vamos, que voy a tener que pasarme la vida enviando y recibiendo paquetes de Barcelona. De todas maneras indagaré a ver si encuentro algún fotógrafo que me revele las mágicas fotos que salen de la cámara de juguete.

Y nada más, sólo me queda citar una canción que últimamente no puedo sacarme de la cabeza:

Beeeenedicto! Equis, uve, palito!

Con dios, pecadores.

Roger.

Tarragona, parte 1 - Carrer Del Comte

Hola amigos y amigas de la botica de la abuela. Os habéis equivocado de blog, pero igualmente os podéis quedar por aquí, a ver si os interesa este post, o alguno de los otros.

Bueno esta entrada va de Tarragona, Tarraco, la tierra de los romanos imperiales. Aunque lleve toda la vida veraneando casi al lado de Tarragona, nunca había ido a hacer turismo por la ciudad, pero nunca es tarde, ¿no?

Hace un par de semanas fuí con mi família y unos amigos a visitar el casco antiguo y las ruinas que le rodean. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando encontré esta callejuela escondida entre casas de hace siglos. No es una calle muy grande, pero el arte que la rodea por metro cuadrado es comparable a cualquier museo. Los postes están todos pintados con diferentes dibujos y colores, incluso recortes de revistas. No os voy a explicar mucho más, mejor que lo veáis. Os dejo unas cuantas fotos que tomé, y si tenéis la oportunidad de visitar la calle, hacedlo, no os arrepentiréis.

Nada más, take care, enjoy your summer y todas estas cosas que se dicen en esta calurosa época. Os dejo musiquita por aquí.

Paz, amor y piruletas de fresa.

xo.

Roger.

 

Luz débil

Encendió la luz de la mesita. Miró el techo fijamente durante un buen rato sin pensar nada. A parte de su respiración y el roce de sus pies con las sábanas, nada rompía el silencio que desde hacía unas semanas reinaba en su piso. Desde que se marchó, la actividad en ese apartamento era casi nula. Javier se pasaba el día en su cuarto, y salía solo a por comida y a por tabaco. Todo le traía recuerdos indeseados que no hacían más que herirle. No quería recordar, no quería pensar. A ratos, incluso deseaba no vivir.
Se sentó sobre la cama y se encendió un cigarro. Era uno de esos momentos en los que deseaba morir. Y a la vez odiaba estar deseándolo. Y odiaba odiarlo. Lo odiaba todo. Miró fijamente la pared, débilmente iluminada por la luz de la pequeña lámpara de la mesita. Se fumó el cigarro y lo apagó en el cenicero que guardaba las colillas de los últimos días. Se tumbó en la cama, cerró los ojos.

Mi personal bipolaridad

Me levanto. Qué día más bonito! Me ducho, salgo a la calle y escucho música. Sonrío, nada puede ir mal, con este radiante sol... Camino unos metros más. Todo es un desastre. No soy nadie doctor, no soy nadie. Me sonríe un niño que anda detrás de su madre y lleva la misma camiseta de Bob Esponja que yo. Le devuelvo la sonrisa y le saco la lengua. Que me espera el futuro? Algo bueno, espero. O no, tal como van las cosas... No tengo futuro, soy un desastre. Que lamentable eres Roger. Ya eres mayor de edad, y qué has hecho con tu vida? NADA, no vas a llegar a nada. Un desgraciado, eso es lo que eres. Tengo que cambiar mi estilo de vida, no puedo seguir así. Debo hacerlo, por mi. Voy a cambiar. Seré el mejor! Claro que sí! El mejor de todo el mundo! Eres un flipado, para ya. Vale. No vas a llegar a nada. Ya es tarde, no vas a llegar a nada. Pero, esque no sabes ni a lo que quieres llegar. Vives una vida vacía, sin sueños, sin ambiciones, sin aspiraciones. Vas de un lado a otro, sin hacer nada. Pero puedo cambiar! Todos podemos cambiar! Llegaré a algo! Sí señor! Pero... a qué voy a llegar?

Y así, contínuamente.

He cambiado un poco el diseño del blog, que le tocaba renovarse. Y en cuanto pueda voy a subir algunas delas fotos del SOS, que fue una pasada indescriptible!

Tic, tac. El tiempo corre. Tic, tac. Es hora de avanzar. Tic, tac. El tiempo no para. Tic, tac. Ya, pero y si...? Tic, tac. Los minutos pasan. Tic, tac. Ya es tarde.



Con amor y batidos de fresa,
Roger.

Ayer me quemé una mano haciendo crêpes.

Ayer me quemé una mano haciendo crêpes, así que no pude actualizar. Y hoy estoy sin inspiración, así que pongo el corto que hicimos para el concurso de Llanterna Digital.



Con amor,
Roger.

Se dejó llevar.

Elías bajó del pequeño coche amarillo heredado de su tío. Miró su reflejó en la ventanilla, se repeinó y suspiró. No estaba nervioso, intranquilo quizás. Tenía miedo, aunque estaba emocionado por lo que iba a pasar. Enfundado en su mejor americana, empezó a andar entre los árboles que ganaban densidad con cada paso. El recorrido no fue largo, Elías lo tenía todo estudiado. 

Esa tarde había ido a visitar a sus padres, y había quedado con Marta para ir a tomar algo el siguiente fin de semana. Llamó a Iván y hablaron de ir a por el último disco de su grupo favorito, que salía a finales de mes.

Llegó al punto indicado, donde tantas tardes había pasado dándole vueltas a todo. Respiró hondo, se dejó llevar.

Cuatro dias después encontraron el coche aparcado en el mismo sitio donde Elías lo había dejado. Tras rastrear la zona, encontraron su cadáver en el fondo del barranco a escasos metros de la carretera. En el bolsillo de su americana, manchada de sangre y polvo, encontraron una nota de suicidio. Escamparon sus cenizas por el monte donde solía jugar de pequeño.

+ No me preguntéis por qué, pero me apetecía escribir sobre suicidios.

Está bien que esté mal aunque esté bién?

Hacía tiempo que no me ponía delante del portátil, entraba y entraba en el blog sin nada que escribir. De hecho no suelo entrar en el blog, no me preguntes por qué. Pero hoy me ha apetecido hacerlo. Quizá ha sido el sol que ha entrado durante todo el día por la ventana, abierta completamente. Quizá han sido The Kooks que han sonado durante todo el día a todo volumen. Haya sido lo que haya sido, aquí estoy, improvisando ante un pantalla y un teclado, y amparado por la ténue luz de unas luces de navidad que cuelgan en la pared de mi cuarto.

La verdad es que todo esto que estoy escribiendo no tiene ningún sentido, tampoco objetivo. Tan sólo me apetece escribir en este momento, y lo hago. Soy así de impulsivo, aunque por diversas razones tengo que reprimir la mayoría de mis impulsos. Y cuando actuo compulsvamente, sin pensar, siempre hay alguien que lo ve mal. Pero bueno, lo que está mal para algunos está bién para otros, y viceversa. Porque, que yo sepa, no hay nadie que decida qué está bién y qué está mal. Me estoy sintiéndo demasiado filósofo en este momento... Pero loq ue es cierto es que hay cosas que toda la sociedad establecemos como cosas bién y cosas mal. Aunque haya gente que discrepe. Entonces, ¿está bién establecer como "cosa mal" algo que alguien considera que es una "cosa mal"?

Voy a dejarlo aquí porque me estoy rallando bastante con el temita del bien y el mal. Consideraré retomar el tema más adelante.

Os dejo con la canción del día, obviamente de The Kooks, que quedan 29 dias para verlos!

Lo que fue The Brandery Winter 2011

xoxo y teta ;)

Mi blog con B (aka. el abandono en estado puro)